En este curso hemos continuado con los talleres de yoga, masajes y juegos como parte de la actividad motriz. El juego es una parte importante de la vida del ser humano y de su desarrollo, con el se adquieren conocimientos, destrezas y habilidades que permitirán un mayor y mejor desenvolvimiento en el transcurso de la vida. “Si una de las características que define a la especie humana es la complejidad de nuestras estructuras intelectuales, no deberíamos olvidar que el juego, como el lenguaje, constituye uno de los elementos imprescindibles en la aparición de dicha inteligencia”[1]
La escuela debe fomentar la actividad física intentado suplirla en parte en contextos externos a la misma, todo esto debido a diversos factores, entre otros: espacios limitados, desconocimiento de la importancia de la actividad motriz, nuevas tecnologías, factores que conllevan a un alto índice de sedentarismo en la población infantil que afecta gravemente su salud. Aquí vale recordar el alto índice de obesidad en la población infantil como consecuencia de una inadecuada alimentación pero también por una falta de actividad física y aquí el juego cumple un papel importantísimo.
Es muy importante que los proyectos educativos consideren el juego como el mecanismo de aprendizaje más relevante para el niño. “Un modelo lúdico personalizado hará que el niño se interese por todos los temas, siendo el adulto el que le guía los pasos hacia lo que es necesario enseñarle. Toda información pasada por el tamiz del juego dará resultados asombrosos, puesto que el niño es más receptivo a recibir de esta manera la información”[2].
El juego, el yoga y el masaje no solo contribuyen al desarrollo motriz de los niños y la niñas, sino que hacen parte del desarrollo afectivo, social, cognitivo de los mismos.
El Yoga como una variedad de juego nos permite trabajar diferentes estructuras motrices para que los niños y niñas vayan conociendo el cuerpo y sus posibilidades.
Practicando diferentes acciones posturales nos acercamos a este conocimiento tanto físico como afectivo, lo que va a permitir interactuar entre niños y niñas con aprendizajes significativos tales como el quererse, respetarse y colaborarse
MASAJES.
Si bien es cierto que el masaje no se puede considerar en si mismo un juego, este si lo podemos convertir en una actividad lúdica y de comunicación entre el adulto y el niño/a
“Otra forma maravillosa de afianzar el vínculo de los padres con su hijo es el masaje infantil, una práctica que, aunque no siempre se denomine del mismo modo, llevan a cabo todas las madres del mundo.
Es natural que la madre masajee a su bebé revitalizando su piel, estimulando sus órganos y proporcionándole así comodidad y placer.
El mayor beneficio del masaje es la sensación incomparable de sosiego, protección, seguridad y placer que sólo el contacto es capaz de proporcionar.
El cuerpo del bebé todavía no ha penetrado en el concepto de las ideas y los protocolos, y en consecuencia, el mejor modo de entablar comunicación con él es a través del tacto”[3].
El masaje evita el estrés,- hay que tener en cuenta que el niño pequeño no puede gestionar su estrés -,el contacto le ayuda a tomar confianza y a sentir un apego mas significativo, les ayudará a relajarse, serenarse, hará que vayan tomando conciencia de los momentos de descanso. Hay que ayudar a la protección y cuidado de los niños con estrategias nuevas.
[1] Linaza Josetxu y Maldonado Antonio “Los juegos y el Deporte en el Desarrollo Psicológico del Niño” (Editorial Anthropos)
[2] http://www.pequesymas.com/juegos/la-importancia-del-juego
[3] Mariana Caplan – TOCAR ES VIVIR: La necesidad de afecto verdadero en el mundo impersonal La llave, Vitoria-‐Gasteiz, 2004
La escuela debe fomentar la actividad física intentado suplirla en parte en contextos externos a la misma, todo esto debido a diversos factores, entre otros: espacios limitados, desconocimiento de la importancia de la actividad motriz, nuevas tecnologías, factores que conllevan a un alto índice de sedentarismo en la población infantil que afecta gravemente su salud. Aquí vale recordar el alto índice de obesidad en la población infantil como consecuencia de una inadecuada alimentación pero también por una falta de actividad física y aquí el juego cumple un papel importantísimo.
Es muy importante que los proyectos educativos consideren el juego como el mecanismo de aprendizaje más relevante para el niño. “Un modelo lúdico personalizado hará que el niño se interese por todos los temas, siendo el adulto el que le guía los pasos hacia lo que es necesario enseñarle. Toda información pasada por el tamiz del juego dará resultados asombrosos, puesto que el niño es más receptivo a recibir de esta manera la información”[2].
El juego, el yoga y el masaje no solo contribuyen al desarrollo motriz de los niños y la niñas, sino que hacen parte del desarrollo afectivo, social, cognitivo de los mismos.
El Yoga como una variedad de juego nos permite trabajar diferentes estructuras motrices para que los niños y niñas vayan conociendo el cuerpo y sus posibilidades.
Practicando diferentes acciones posturales nos acercamos a este conocimiento tanto físico como afectivo, lo que va a permitir interactuar entre niños y niñas con aprendizajes significativos tales como el quererse, respetarse y colaborarse
MASAJES.
Si bien es cierto que el masaje no se puede considerar en si mismo un juego, este si lo podemos convertir en una actividad lúdica y de comunicación entre el adulto y el niño/a
“Otra forma maravillosa de afianzar el vínculo de los padres con su hijo es el masaje infantil, una práctica que, aunque no siempre se denomine del mismo modo, llevan a cabo todas las madres del mundo.
Es natural que la madre masajee a su bebé revitalizando su piel, estimulando sus órganos y proporcionándole así comodidad y placer.
El mayor beneficio del masaje es la sensación incomparable de sosiego, protección, seguridad y placer que sólo el contacto es capaz de proporcionar.
El cuerpo del bebé todavía no ha penetrado en el concepto de las ideas y los protocolos, y en consecuencia, el mejor modo de entablar comunicación con él es a través del tacto”[3].
El masaje evita el estrés,- hay que tener en cuenta que el niño pequeño no puede gestionar su estrés -,el contacto le ayuda a tomar confianza y a sentir un apego mas significativo, les ayudará a relajarse, serenarse, hará que vayan tomando conciencia de los momentos de descanso. Hay que ayudar a la protección y cuidado de los niños con estrategias nuevas.
[1] Linaza Josetxu y Maldonado Antonio “Los juegos y el Deporte en el Desarrollo Psicológico del Niño” (Editorial Anthropos)
[2] http://www.pequesymas.com/juegos/la-importancia-del-juego
[3] Mariana Caplan – TOCAR ES VIVIR: La necesidad de afecto verdadero en el mundo impersonal La llave, Vitoria-‐Gasteiz, 2004
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